Como alcaldesa de Ayamonte, en este viernes, Viernes de Dolores, quisiera tener unas palabras de ánimo, de aliento y de cariño para todas y cada una de las Hermandades que procesionan en nuestra Semana Santa; para la Agrupación de Cofradías; para quienes se han visto obligados a silenciar su pregón, que ha quedado preso de sus pastas; y para todos los cofrades ayamontinos y ayamontinas.
Ésta es, sin duda, una jornada en la que, tradicionalmente, se abre la Puerta de nuestra Semana Mayor, de esta Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía que no sólo es uno de nuestros grandes orgullos, sino que representa, asimismo, un importante estímulo para la economía local, para el sector turístico y hostelero.
Hoy, esa puerta la abrimos con pesar, con nostalgia. Atrás ha quedado un tiempo de Cuaresma diferente, sin preparativos, sin ensayos. El COVID-19 ha obligado a suspender nuestros desfiles procesionales, pero no una Semana Santa que forma parte destacada del calendario litúrgico y viviremos este año de manera muy diferente.
Pero volverá a brillar el sol; llegará una nueva primavera en la que volveremos a revestirnos de nazarenos, a lucir nuestras mantillas, a acompañar a nuestras imágenes en sus respectivos recorridos por las calles de Ayamonte; a disfrutar de los sones de las bandas de música, de las bandas de cornetas y tambores; a oler a incienso. Aunque para ello haya que esperar un año para vivir y disfrutar de estos días grandes que saludan cada año el inicio de la temporada turística en nuestro municipio.
A todas las personas que, de una u otra manera, forman parte del mundo cofrade ayamontino; a todas esas Hermandades que cada año recorren en procesión nuestras calles desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección, mi cariño especial en el día de hoy.
¡Entre todos y todas lo conseguiremos!
Natalia Santos
Alcaldesa de Ayamonte
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